Hace días que mi amiga Julia me pregunta por qué no escribo nada en el Blog, medio en broma me comentaba si no había encontrado ninguna razón para hacerlo.... y supongo que era así...
Necesitaba una buena causa para empezar a escribir. Hoy la he encontrado.
Mi compañera de trabajo Maite, ha regresado esta mañana de Londres (donde vive su amor) y ha traido en la maleta, además de mucho sueño, un pedacito de historia. De mi historia.
Es una simple cajita de pastelitos ¡qué decepción pesareis!!!!!! pero no, se trata de "Carrot cake" osea, pastel de zanahoria.
Comerme tres de esos deliciosos pastelillos... ( ya sé que me he pasado... ya lo sé)me ha permitido deleitarme con un sabor que hacía al menos doce años que no probaba, pero además me ha permitido recuperar por unos instantes un poquito de mi historia.
Me tengo que remontar a 1995 y a mis dulces 23 añitos. Acababa de terminar la carrera y por aquellas cosas del destino (que quizás un día cuente con detalle aquí) estaba viviendo en Londres.
Me encantaban( y hoy puedo decir que me siguen encantando) estos pequeños pastelillos de zanahoria que en la época fueron todo un descubrimiento gastronómico.
De Londres me traje muchas cosas: ropa que ya no puedo ponerme ( ni aunque me cabiera), recuerdos inconfesables, amistades que han durado toda la vida... y el aroma de estos pastelillos que hoy, diecitantos años después he recuperado.
........ES O NO ES UNA BUENA RAZÓN...
Un beso a todos.
Esta es una foto de la redicha delicia. De verdad está para chuparse los dedos!!!!
Necesitaba una buena causa para empezar a escribir. Hoy la he encontrado.
Mi compañera de trabajo Maite, ha regresado esta mañana de Londres (donde vive su amor) y ha traido en la maleta, además de mucho sueño, un pedacito de historia. De mi historia.
Es una simple cajita de pastelitos ¡qué decepción pesareis!!!!!! pero no, se trata de "Carrot cake" osea, pastel de zanahoria.
Comerme tres de esos deliciosos pastelillos... ( ya sé que me he pasado... ya lo sé)me ha permitido deleitarme con un sabor que hacía al menos doce años que no probaba, pero además me ha permitido recuperar por unos instantes un poquito de mi historia.
Me tengo que remontar a 1995 y a mis dulces 23 añitos. Acababa de terminar la carrera y por aquellas cosas del destino (que quizás un día cuente con detalle aquí) estaba viviendo en Londres.
Me encantaban( y hoy puedo decir que me siguen encantando) estos pequeños pastelillos de zanahoria que en la época fueron todo un descubrimiento gastronómico.
De Londres me traje muchas cosas: ropa que ya no puedo ponerme ( ni aunque me cabiera), recuerdos inconfesables, amistades que han durado toda la vida... y el aroma de estos pastelillos que hoy, diecitantos años después he recuperado.
........ES O NO ES UNA BUENA RAZÓN...
Un beso a todos.
Esta es una foto de la redicha delicia. De verdad está para chuparse los dedos!!!!
